El Sistema Municipal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), pide a los padres y cuidadores reflexionar sobre el tiempo, espacio y apoyo que le dan a sus hijos para jugar.
Personal de la dependencia indicó que el reconocimiento del derecho al juego implica una responsabilidad compartida.
Además, las personas adultas, ya sean padres, educadores o incluso figuras políticas, tienen la responsabilidad de crear entornos propicios para el juego.
“Esto no implica proporcionar juguetes, sino también tiempo, espacio y apoyo para que los niños y las niñas exploren su creatividad y desarrollen su autonomía”, se indicó.
El SIPINNA mencionó que el juego es un derecho de los infantes, pero además cuenta con ventajas, ya que pueden aprender a través del mismo, ya que el juego conecta a los niños con su entorno, además de que mejora la confianza entre los menores y las personas adultas, mientras que favorece la sociabilidad y el trabajo colaborativo.
También fomenta la resolución de problemas, incrementa las competencias cognitivas y desarrollo físico y emocional del menor; fomenta la creatividad y la imaginación y provee herramientas de desarrollo que les ayuda a enfrentar la vida futura.
