Históricamente, los espacios y la vida pública han sido ocupados mayoritariamente por los hombres. Las actividades productivas, económicas y particularmente la toma de decisiones han sido tareas socialmente asignadas a lo masculino.
En contraste, el espacio de lo privado, como las actividades reproductivas, el cuidado de hijas e hijos y/o personas adultas mayores, la realización de las tareas del hogar y la educación formal e informal, entre otras, se ha atribuido siempre a cualidades femeninas.
Por ello, el acceso a liderazgos en la vida pública representa en sí mismo un logro de los movimientos de mujeres y la lucha feminista que, hace 7 décadas, dio acceso al sufragio femenino por primera vez en México, permitiéndole a las mujeres participar en las elecciones federales de 1955.
De acuerdo con ONU Mujeres, de los 193 países que forman parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hasta el 13 de mayo de 2024, hay 28 países en donde las mujeres se desempeñan como jefas de Estado o de Gobierno.
En el caso de México, desde 1824 la silla presidencial había sido ocupada únicamente por hombres; sin embargo, tras los resultados de las elecciones de 2024, luego de 200 años, México tendrá a su primera presidenta de la República: Claudia Sheinbaum Pardo.
Elvira Urrutia Castro, directora general del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM), describe este hecho como un hito histórico que podría permitir nuevas formas de hacer política, de interpretar y atender las problemáticas sociales desde una mirada diferente, que abre la posibilidad de crear nuevos esquemas de trabajo con otras mujeres.
No obstante, el acceso de una mujer a puestos o cargos públicos de toma de decisiones, no garantiza que todas las mujeres puedan acceder a ellos.
A pesar de los avances que esta elección representa, la titular del IMM destaca que aún persiste un sistema patriarcal y las mujeres continúan enfrentándose a barreras estructurales y estereotipos de género que las limita para ser votadas o a votar, a pesar de que esta población representa más del 50% del padrón electoral.
“Existe una estructura jerárquica y de poder, lamentablemente la estructura política todavía no está muy permeada con la perspectiva de género. La futura Presidenta se va a encontrar con condiciones administrativas y operativas que no son fáciles y, aunque ella tenga una mirada diferente y sensibilidad ante ciertos temas, no significa que el equipo que la acompañe también tenga o compartan este enfoque interseccional y con perspectiva de derechos humanos”, comentó Urrutia Castro.
Por ello, considera que una de las prioridades de la futura Presidenta debería ser integrar la perspectiva de género a las agendas de trabajo, de manera que las propuestas se muestren solidarias y comprometidas ante las problemáticas sociales que atañen principalmente a las mujeres, poniéndolas al centro de las políticas públicas.
En este sentido, desde el Instituto Municipal de las Mujeres, se espera que una vez iniciada la nueva administración del gobierno federal se considere como prioridad la transversalización de la perspectiva de género desde la interseccionalidad; la implementación de políticas integrales para la prevención de la violencia contra las mujeres y la optimización de los mecanismos de atención; la implementación de acciones que faciliten el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en el país; la educación sexual integral; las reformas en materia de cuidados, y contener la feminización de la pobreza, entre otros, con la finalidad de que exista una transformación de fondo que abone a la agenda feminista.
Para ello, la directora del IMM resalta la importancia del diálogo con las instancias de gobierno y sociedad civil que velan por los derechos de las mujeres; así como con colectiva feminista, grupos de mujeres, madres de víctimas de desaparición y feminicidio, niñas, niños y jóvenes en un ejercicio de escucha activa que promueva la reflexión y la construcción permanente de un mundo más equitativo.
Y es que, como lo dijo la Virtual Presidenta Electa: “No solo se trata de que una mujer llegue a la presidencia, se trata de que sigamos avanzando en la transformación con los derechos de las mujeres”.