La temporada de chiles en nogada es una de las más esperadas en México, especialmente durante las celebraciones patrias. Este platillo, característico de la gastronomía mexicana, es un emblema de la riqueza cultural del país y de acuerdo con la historia, es originario de Puebla.
Aunque el chile en nogada es famoso por su combinación de sabores y colores, la clave para lograr su distintivo sabor radica en la preparación de la nogada, una salsa que puede elevar el platillo a un nivel superior.
¿Qué es la nogada?
La nogada es una salsa cremosa elaborada principalmente con nuez de Castilla, un fruto que proviene del nogal, árbol que es fundamental en la creación de esta receta.
El nombre “nogada” proviene precisamente de la palabra “nogal”, haciendo referencia directa al ingrediente principal de la salsa. Este componente aporta un sabor único y delicado que no puede ser opacado por otros ingredientes más intensos.
En la receta tradicional poblana, la nogada se utiliza para bañar los chiles rellenos de una mezcla de frutas como la pera lechera, durazno prisco o criollo, y manzana.
Estos ingredientes se combinan para crear un platillo que no solo es delicioso, sino que también es un reflejo de la riqueza de la tierra y la cultura de Puebla.
La nuez de Castilla es el protagonista de esta salsa, y su sabor debe ser respetado en la preparación, evitando la inclusión de ingredientes que puedan alterar su sabor.
¿Cómo se prepara la nogada para los chiles en nogada?
Preparar la nogada es un proceso que requiere dedicación, ya que su éxito depende de la calidad de los ingredientes y de la técnica utilizada.
Aquí te explicamos cómo se elabora la nogada tradicional:
Ingredientes:
- 200 gramos de nuez de Castilla, pelada y remojada
• 1 taza de leche
• 100 gramos de queso de cabra fresco
• 1/4 taza de jerez
• Azúcar al gusto (opcional)
• Sal al gusto
Preparación:
- Pelar las nueces: Este paso es crucial para evitar que la salsa adquiera un sabor amargo. Se recomienda remojar las nueces en agua caliente y luego quitarles la piel cuidadosamente.
2. Remojar las nueces: Una vez peladas, las nueces se dejan remojar en leche durante al menos una hora. Esto ayuda a suavizar el fruto y a intensificar su sabor en la salsa.
3. Mezcla de ingredientes: En una licuadora, se combinan las nueces remojadas, el queso de cabra fresco, el jerez y una pizca de sal. Se licúa hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
4. Rectificación de sabor: Dependiendo del gusto personal, se puede añadir un poco de azúcar para equilibrar el sabor. Sin embargo, en muchas recetas tradicionales, el dulce proviene exclusivamente de las frutas utilizadas en el relleno del chile, por lo que no siempre es necesario agregar azúcar.
5. Textura final: La consistencia de la nogada debe ser cremosa pero no demasiado espesa. Si es necesario, se puede añadir un poco más de leche para alcanzar la textura deseada.
La nogada debe ser utilizada inmediatamente después de su preparación para conservar su frescura y sabor.