Al menos siete civiles, incluidos varios niños, han muerto este lunes a causa de un ataque con drones kamikaze lanzados supuestamente por el Ejército de Siria contra una localidad controlada por grupos rebeldes en la provincia de Alepo (norte)
Según ha indicado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. El organismo, con sede en Londres e informantes en el país asiático, ha señalado que el ataque ha sido ejecutado contra Kafr Nuran, en el oeste de Alepo, sin que las autoridades sirias se hayan pronunciado por el momento sobre su responsabilidad.
Asimismo, ha recalcado que el ataque ha causado daños materiales “significativos” a propiedades privadas de la población y ha agregado que fue perpetrado “coincidiendo con un sobrevuelo de un avión de reconocimiento ruso” en la zona.
En tanto, Rusia afirmó el domingo que frustró un ataque ucraniano “masivo” al derribar 158 drones que sobrevolaron 15 regiones de su territorio, incluida Moscú, pocos días después de que el ejército ruso lanzara un bombardeo contra la infraestructura energética de Ucrania.
Gladkov escribió en Telegram que los dos niños estaban siendo operados tras sufrir daños graves, uno de ellos con heridas extensas en ambas piernas. Los médicos estaban considerando la posibilidad de enviarlos a Moscú para recibir tratamiento adicional.
Agregó que los residentes prestaron primeros auxilios antes de que llegaran los servicios de emergencia, protegiendo a los heridos de la metralla que caía.
Moscú es uno de los principales apoyos internacionales del presidente sirio y su intervención militar en 2015 permitió a las fuerzas gubernamentales repeler los avances rebeldes y tomar de nuevo la iniciativa en el campo de batalla.