Piso pélvico, como debes de ejercitarlo

Esta es la mejor (y más atractiva) forma para cumplir con el objetivo

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No se vale mentir. La mayoría de nosotras entrena o realiza alguna actividad física por una meta en específico: el bikini body. Por supuesto que estamos conscientes de los beneficios adicionales que se obtienen durante aquella misión; a nadie le viene mal liberarse del detestable estrés y estar en forma o condición para cuando se necesite.

Sin embargo, la mayoría de las clases o deportes olvidan fortalecer el piso pélvico, una zona importantísima para las mujeres que, desafortunadamente, ignoramos u olvidamos.

Por si no lo sabes, se trata de un grupo de músculos que tiene como función sostener la vejiga, la vagina y el recto en la posición adecuada para que funcionen como deben.

Según el diario El País, tener al piso pélvico en buen estado es vital para evitar problemas de irritación, incontinencia, infecciones y prolapsos, los cuales en varias ocasiones terminan solucionándose en el quirófano. Ninguna de nosotras quiere atravesar por esa bastante incómoda situación que reduce la calidad de vida y afecta a la autoestima, ¿cierto?

Seguro crees que la única recomendación son los famosos ejercicios de Kegel; aquellos que la mayoría todavía no entiende. No te preocupes, si bien son una excelente opción, es momento de que hagas consciente que existe otra alternativa que al mismo tiempo corregirá tu postura, incrementará tu resistencia y flexibilidad, además de tonificar y alargar tu cuerpo. ¿Increíble, no? ¡Varios beneficios en lugar de sólo uno! ¿Cómo? Haciendo pilates.

Ojo, no la forma tradicional que ubicas con mat y pelota sino la más pro conocida como Pilates reformer (o sea, haciendo uso de una maravillosa cama que tal vez ya has visto).

Casey Mellan, instructora internacional de Stott Merrithew Pilates y maestra de Pilates Zone, señala que a cualquier edad se puede practicar la modalidad reformer, pero resulta aún más benéfico para las recientes mamás, las mujeres mayores de 30 años y aquellas que ya han notado que cuentan con un piso pélvico débil: “La contrología busca mantenerlo sano. A través de distintos ejercicios, los músculos pélvicos y del abdomen inferior se activan para fortalecerse”. Si a eso se le agrega que es ideal como terapia de rehabilitación (sobre todo de espalda y cadera), puedes considerarlo como tu próximo favorito en este nuevo año.

Si todavía no estás convencida y necesitas un motivo más para darle una oportunidad a entrenar tu piso pélvico, prepárate, he dejado lo mejor para el final.

Bueno, no lo mejor, pero sí un aspecto que le vale un comino a tu clase de cycling o entrenamiento HIIT. Oh, sí. ¿Lista para que tu vida sexual mejore? Más allá de ser toda una Elastigirl (if you know what I mean) o de alcanzar posturas que nunca imaginaste, Casey me explicó que, además de que sólo con pilates trabajas los aductores (situados en el interior de las piernas a la altura de los muslos), el pubococcígeo -el “músculo del amor”- permite que el área genital se tense, contraiga y relaje durante la excitación y el sexo.

Así que ya lo sabes, anímate, mientras más fuerte sea tu piso pélvico, más intenso podría ser tu orgasmo.