El doctor Philipp Köhler, especialista en medicina de emergencia, dice que nunca había visto un caso como éste.
Köhler trabaja en el Hospital Universitario de Colonia, Alemania, adonde llegó un paciente con náuseas, vómitos y dolor de cabeza.
Además, su estado de alerta disminuía poco a poco.
El hombre, de 39 años, padece diabetes, pero en los días previos no se había tomado las medicinas de manera constante.
Según el reporte del caso, publicado esta semana en Anales de Medicina Interna, el hombre fue remitido a cuidados intensivos, donde los exámenes revelaron que su sangre presentaba “síndrome de hiperviscosidad debido a niveles extremadamente altos de triglicéridos”.
Los triglicéridos son un tipo de grasa que proviene de alimentos como la mantequilla y los aceites, aunque sus niveles altos pueden tener otras causas, como trastornos genéticos, obesidad, algunos medicamentos o el exceso de alcohol y cigarrillos.
Tratamiento alternativo
En casos como éste los médicos utilizan una máquina para extraer la grasa de la sangre y así reducir su viscosidad.
Sin embargo, el caso de este hombre era tan extremo que los filtros para succionar la grasa se taponaban una y otra vez.
Los médicos tenían que actuar rápido para remover el exceso de grasa, restaurar el pH de la sangre y así estabilizar al paciente.
“Teníamos que buscar alternativas”, le dice Köhler a BBC Mundo. “Incluso formas históricas de disminuir los niveles extensivamente altos de triglicéridos”.
Así, al ver que el procedimiento estándar fallaba, Köhler y su equipo recurrieron a la flebotomía, es decir, extraer la sangre y reemplazarla con sangre de un donante.
“No teníamos más opción”, dice Köhler. “Necesitábamos llevar al paciente a un estado en el que los procedimientos estándares para retirar lípidos de la sangre fueran nuevamente posibles”.
La técnica les funcionó, lograron bajar sus niveles de trigilicéridos.
“Hasta donde sabemos, este es el primer caso de hipertrigliceridemia grave que necesitó flebotomía para salvar al paciente luego de que fallara el procedimiento estándar”, dice Köhler.
Sangre lechosa
Una de las cosas que más llamó la atención de los médicos fue el color de la sangre del paciente.
“Inicialmente el tono era más claro que la oscura sangre venosa normal”, dice Köhler. “Se parecía más a la sangre arterial pero con un brillo blanco”.
“Después de la sedimentación, una fase blanca se separó de la sangre saludable, que quedó en la parte inferior (del recipiente)”.
Köhler le dijo al portal Live Science que la sangre tomó un “color lechoso”.
Según el médico le dijo a BBC Mundo, el hombre ahora no tiene “síntomas residuales”, lo dieron de alta y recibe atención como paciente externo.
De acuerdo a la hipótesis de Köhler, los altos niveles de grasa en la sangre del paciente fueron causados por una combinación de resistencia a la insulina, obesidad, una dieta inapropiada y una