El proyecto incluye un recorrido por Ciudad Juárez en 3D
Seis alumnos de la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ) de la carrera Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TICs), formaron un club desarrollador de videojuegos antiviolencia llamado “Ignite”, y dejaron abierta la invitación para todos aquellos talentos que deseen integrarse al grupo y aportar nuevas ideas.
En una de las etapas del proyecto se incluye un recorrido por Ciudad Juárez en 3D, mientras que en otras se busca la recolección de puntos, escapar y sobrevivir, pero todo en una clasificación para niños, que es el mercado al que va dirigido.
Los jóvenes son Valeria Chávez, Heidi Orozco, Nancy Subirias, Jesús Manuel Ortiz, Javier Flores y Rafael Galván, quienes cursan ya el último cuatrimestre de ingeniería, y actualmente trabajan en la elaboración de cuatro módulos de un video juego que ellos mismos crearon y ‘bautizaron’ con el nombre de “Chambo”.
“Siguiendo el desarrollo de la tecnología en realidad virtual, con la ayuda de la incubadora de empresas de la universidad, dimos el salto al 3D, pero no solo al 3D como tal, sino a la realidad virtual”, comentó Javier Flores.
El primer módulo de “Chambo” consiste en el modo clásico en el cual simplemente se trata de acumular puntos, el siguiente es random (que depende del azar), el tercero de entrenamiento, y el cuarto en torno a un recorrido por Ciudad Juárez.
Flores explica que este último incluye modelos 3D para generar un poco de identidad, en el sentido de que el producto está elaborado por desarrolladores juarenses que estudian en esta institución, ‘La Casa de los Toros Bravos’.
“De hecho nosotros que estamos por egresar, queremos dejar los proyectos que hicimos para que le den continuidad o mejoras las futuras generaciones, pero siempre sin olvidarse de la responsabilidad social”, argumentó.
Flores agregó que durante el desarrollo de “Chambo” ya establecieron bien el mínimo producto viable (MVP), que es una estrategia y un proceso enfocados en crear y vender su trabajo o proyectos a un determinado grupo de clientes.
“A los niños debemos enseñarles algo diferente para que ya no sigan siempre con lo mismo, que son pistolas, zombies, matar y asaltar gente y despojarlos de sus carros como se muestra en muchos videojuegos; aquí nos estamos enfocando en otro tipo de modalidad en la que no se genere tanta violencia a los niños y no crezcan con esa ideología”, concluyó el alumno Jesús Manuel Ortiz.